jueves, 20 de agosto de 2009

De subsidios, ballenas y delfines

Cuando yo era chica, el transporte en la Ciudad de México era a través de ballenas y delfines. Si, así se llamaban los camiones urbanos que circulaban por las principales avenidas de la ciudad. Supongo que su nombre nació del tamaño de los camiones y no necesariamente por una relación sentimental con estos animalitos. La cosa es que ese transporte, al igual que el metro -que por cierto este año está cumpliendo 40-, costaban centavos.
Luego, por ahí de 1985, nacieron los "peseros" (hoy peseras, no sé por qué). Su famoso nombre se basa en el precio de un peso por trayecto, aunque en esa época WFM los llamaba "las combis verdes".
Actualmente el costo del transporte en la ciudad de México es de risa si se compara con el transporte en cualquier otro lugar del país -y del mundo-. Aunque también el ingreso per cápita es de risa. El chiste es que el gobierno anunció ayer que quitaría el subsidio a muchos servicios, entre ellos el del transporte, pero como dato curisoso, me acordé de varios servicios subsidiados:
Cuando fue el terremoto del 85 dejaron de cobrarse los teléfonos públicos -que antes costaban 20 centavos y de ahí que surgiera la frase "te cayó el veinte". También había subsidios a la leche, pan y tortilla. Y por supuesto el mayor subsidio de todos, el del servicio de Agua, que era gratis o con un precio ridículo -de ahí las tristes consecuencias que estamos hoy viviendo-.
Somos un país de subsidios...hasta la creatividad y la razón las paga el gobierno para que nosotros no nos preocupemos en usarlas. ¿ya es hora, no creen?

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